Piel
Dermatología clínica
Acné
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel que presenta gran impacto en la autoestima y en la calidad de vida del paciente. Si bien suele mejorar al finalizar la pubertad, cuando deja cicatrices, éstas acompañarán al paciente para toda la vida. Por ello es importante que ante la presencia de acné, se realice una consulta con un dermatólogo para poder establecer un plan terapéutico individualizado, adecuado y a tiempo.
Se adecuará el tratamiento según el grado de severidad del acné. Este puede consistir en la aplicación de cremas, toma de medicamentos e incluso la realización de procedimientos en consultorio. Se reserva la isotretinoina para los casos severos, noduloquísticos, resistentes a los tratamientos tradicionales y acné con tendencia a dejar cicatrices cutáneas.
Es de vital importancia que alcanzada la mejoría con el tratamiento instaurado, se continúe con un tratamiento de mantenimiento para prevenir la aparición de nuevas lesiones.
Cicatrices de acné
Las cicatrices de acné son marcas permanentes en la piel que causan un gran impacto psicológico en quien las presenta. Si bien no existe un tratamiento que las elimine completamente, existen numerosos procedimientos que pueden mejorarlas. Lo ideal, es realizar una combinación de tratamientos. Existen diferentes opciones:
– Microneedling.
– Subcision.
– Rellenos con ácido hialurónico e hidroxiapatita de calcio.
– Técnica CROSS (del inglés, reconstitución química de cicatrices de acné).
– Láser ablativo fraccionado co2.
– Inyecciones con triamcinolona (para las cicatrices hipertróficas o queloides).
El inicio y la elección de los tratamientos va a depender de numerosos factores, por lo cual es importante una consulta individualizada con un dermatólogo.
Rosácea
La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por la presencia de todas o algunas de las siguientes manifestaciones:
– Eritema: enrojecimiento de la piel permanente o transitorio.
– Telangiectasias: vasos sanguíneos dilatados.
– Pápulas: granitos rojos.
– Pústulas: granitos con punta amarilla.
– Fimas: agrandamiento de los tejidos de la piel en nariz y mentón
– Molestias oculares.
Existen numerosas situaciones que pueden desencadenar o empeorar la rosácea: estrés, frío, calor, comida picante, alcohol, tabaco. Es muy importante cuidar la piel de forma adecuada y acudir a un dermatólogo para individualizar los tratamientos con cremas, medicamentos y luces (luz pulsada intensa o láseres) cuando sean necesarios.
Psoriasis
Es una enfermedad inflamatoria crónica en la cual la piel se recambia de forma más rápida que lo habitual, en días en vez de semanas como ocurre normalmente. Eso se traduce clínicamente en lesiones cutáneas rojas y escamosas. Puede comprometer distintas partes del cuerpo de acuerdo al subtipo de psoriasis. Es una enfermedad no contagiosa, con una base genética que predispone a padecerla. Se vincula con numerosos desencadenantes ambientales, entre ellos: estrés, medicamentos, infecciones, etc.
El paciente puede o no presentar síntomas articulares de tipo inflamatorio, es decir, dolores articulares que se acompañan de rigidez matutina, que mejora con la actividad y empeora con el reposo.
Sin embargo, más allá de la piel y las articulaciones, existe una inflamación generalizada en el organismo. Es de vital importancia el control clínico del paciente: evaluación de la presión arterial, peso corporal, colesterol, etc.
La psoriasis es una enfermedad crónica, que cursa con brotes y remisiones. Actualmente no contamos con una cura, sin embargo, con los tratamientos actuales es posible mantenerla controlada.
Las opciones de tratamiento son múltiples y van a depender de diversos factores como el subtipo de psoriasis, el grado de compromiso, la zona comprometida, la alteración de la calidad de vida por la enfermedad, los antecedentes del paciente y sus comorbilidades. Por ello es fundamental una consulta con el dermatólogo quien individualizará los tratamientos de acuerdo a cada paciente.
Hidradenitis supurativa
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por la presencia de puntos negros, nódulos, cicatrices y/o fístulas que se localizan a nivel de axilas, mamas y región genital. Es muy común que esta condición se confunda con forunculosis. El tratamiento va a depender de la gravedad y de cuán extendida esté la enfermedad. En base a la evaluación por el dermatólogo, se determinará el plan terapéutico a seguir con tratamientos médicos, quirúrgicos o ambos.
Hiperhidrosis
La hiperhidrosis se define como sudoración excesiva. Puede presentarse de forma localizada, por ejemplo en axilas, o de forma generalizada en todo el cuerpo. Es de vital importancia una evaluación por el dermatólogo quien determinará a través del interrogatorio y análisis de sangre si se trata de una hiperhidrosis primaria, no asociada a otro trastorno, o secundaria cuando sí está asociada. El tratamiento depende de la causa, la severidad de la hiperhidrosis, la alteración de la calidad de vida que ésta genere, si es localizada o generalizada, entre otros factores. Existen diferentes opciones de tratamiento que podemos ofrecer los dermatólogos que permiten mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes.
Cáncer de piel
El cáncer de piel es el tumor maligno más frecuente en el ser humano. Existen distintos tipos: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular, melanoma, entre otros. Uno de los factores de riesgo más importantes para su aparición es la exposición solar.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo y detectarlo a tiempo?
– Evitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando la radiación UV es más fuerte.
– Usar protector solar factor 30 ó más (idealmente 50), todos los días, incluso en invierno.
– Usar gorro, lentes de sol y ropa con protección UV
– Resguardarse a la sombra de un árbol, sombrilla, techo los días muy soleados.
– Concurrir al dermatólogo 1 vez por año a controlarse toda la piel (puede ser incluso más frecuente de acuerdo a antecedentes).
– Realizar autoexamen de la piel.
Ante la aparición de una lesión de piel dudosa, el dermatólogo realizará una biopsia de piel que consiste en un procedimiento sencillo para confirmar o descartar el diagnóstico. Luego, se determinará el plan terapéutico a seguir de acuerdo al resultado.
Verrugas vulgares
Son la manifestación en piel de la infección por HPV (virus del papiloma humano). Pueden afectar cualquier parte del cuerpo, siendo más comunes las verrugas plantares y genitales. Vale aclarar que los subtipos de HPV que generan verrugas no son los asociados con cáncer.
Hay diferentes estrategias para tratar estas lesiones: ácidos, cremas inmunomoduladoras, crioterapia y electrocoagulación. En Domus Derma contamos con crioterapia o terapia destructiva con frío, método que consiste en la congelación y posterior destrucción del tejido afectado, utilizando nitrógeno líquido. Por otro lado, contamos con la posibilidad de realizar electrocoagulación que es una técnica que utiliza corriente eléctrica para coagular los tejidos que necesitan ser removidos.